![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivZ9sdmswdDcQJ3BlX6JQEIWxGoubZHSEiW6EqCQDIOvQFVYSKgOxbgREy35iHWnNOw3ASkdIYeuH1DZg-0dh6SsX4l0LRp_86XUgsmurlmH4AaiNFFPg8K_oG-vqzyrSEcUmEVuM93gHF/s320/Pto.Madryn+-+Las+Grutas+203.jpg)
En el ingreso a la Reserva recibimos las indicaciones sobre como comportarse en el lugar. No traspasar las piedras que indican el sendero, si cruza un pingüino quedarse parado; y sobre todo respetarlos. Ellos están en su casa, nosotros unos meros invasores de su habitad.
Apenas arrancas por el sendero ves un nido y otro y otro; comienzan a aparecer con ese andar chaplinesco. Y te querés sacar fotos, verlos de cerquita. Entre tanta pose con las aves más simpáticas, ni te das cuenta que estás del otro lado de las benditas piedras limítrofes.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWt6M5yfpP3Vg0uxnQ-XlxpSt6UOhegAADxtl4dWLyJbPRFXsGn4vkUV8I5PGEY4drZqrJsFjn76iXBY_8Pddzf_au1j_5puo-nz91wy5D1kEs5f5W8OdStadhSUMBn5baA3aKDLR8bUwB/s320/Pto.Madryn+-+Las+Grutas+191.jpg)
"Señor, no escuchó las indicaciones de la entrada. Respete. Al final los pingüinos van a posar con usted para la foto. Así que cumpla las indicaciones, sino afuera.” -dijo un guardafauna que me tocó con su dedito mi hombro.
Tenía toda, absolutamente toda la razón. Me sentí un jugador advertido por el árbitro, dándole la última chance antes de mandarlo a las duchas. Por dentro pensaba, él está cansado de verlos, yo hace años tengo vengo planeando estar en este lugar aunque sea media hora. Seguía teniendo razón él.
A partir de ese momento, fui un duque; pensando en sus palabras: “al final van a posar con usted para la foto”. Más cerca estaba el final y aparecían de a cientos juntos. Te caminan a tu lado. Te miran. Posan también.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmuLr57fG3fZHUwtJFQm3k_EwkTXDLRwU3DjvLW5r8lUYVxI5Hy6fU8T0PX9Xkh8eWmIqG2Uopbxv2RqNb4mEVueasPt6U_qiKR5MYG8EmFavUW6tidL4S68KpimJ_l-xMvDYNtjwXt-0x/s320/Pto.Madryn+-+Las+Grutas+210.jpg)
Desde el mirador en la costa, la playa parece la Bristol; pero de pingüinos. Es el balneario del momento.
Ahora bien, en la agencia turística te dicen hay entre 500 mil y un millón. Escucharlo suena a mucho, verlos es abrumador, sencillamente increíble.